| Año | Revista | FI | Tema | Autores | Volumen/Páginas | Descargar |
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| 2020 | Allergy | 8,70 | Circunstancias especiales | Roberts G, Vazquez-Ortiz M, Knibb R, Khaleva E, Alviani C, Angier E, et al. | 75: 2734-52 |
Adolescent and young adult (AYA) patients need additional support, while they experience the challenges associated with their age. They need specific training to learn the knowledge and skills required to confidently self-manage their allergies and/or asthma. Transitional care is a complex process, which should address the psychological, medical, educational and vocational needs of AYA in the developmentally appropriate way. The European Academy of Allergy and Clinical Immunology has developed a clinical practice guideline to provide evidence-based recommendations for healthcare professionals to support the transitional care of AYA with allergy and/or asthma. This guideline was developed by a multidisciplinary working panel of experts and patient representatives based on two recent systematic reviews. It sets out a series of general recommendations on operating a clinical service for AYA, which include the following: (a) starting transition early (11-13 years), (b) using a structured, multidisciplinary approach, (c) ensuring AYA fully understand their condition and have resources they can access, (d) active monitoring of adherence and (e) discussing any implications for further education and work. Specific allergy and asthma transition recommendations include (a) simplifying medication regimes and using reminders; (b) focusing on areas where AYA are not confident and involving peers in training AYA patients; (c) identifying and managing psychological and socio-economic issues impacting disease control and quality of life; (d) enrolling the family in assisting AYA to undertake self-management; and (e) encouraging AYA to let their friends know about their allergies and asthma. These recommendations may need to be adapted to fit into national healthcare systems.
Los pacientes adolescentes y adultos jóvenes necesitan apoyo adicional mientras experimentan los desafíos y cambios asociados con su edad. Necesitan una capacitación específica para alcanzar los conocimientos y las habilidades necesarias para el autocuidado de sus alergias y/o asma con seguridad. La continuidad asistencial en consulta de transición es un proceso complejo, que debe abordar las necesidades psicológicas, médicas, educativas y vocacionales del adolescente de una manera apropiada para el desarrollo. La Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) ha desarrollado una guía de práctica clínica para proporcionar recomendaciones basadas en la evidencia, de modo que los profesionales de la salud se puedan apoyar en ellas a la hora de desarrollar la atención de transición de ese paciente joven con alergia y/o asma. Esta guía fue desarrollada por un panel de trabajo multidisciplinar, constituido por expertos y representantes de pacientes, basándose en dos revisiones sistemáticas recientes. Establece una serie de recomendaciones generales sobre la organización de un servicio clínico con consulta de transición, que incluyen lo siguiente:
a) Comenzar la transición tempranamente (a los 11-13 años).
b) Usar un enfoque estructurado y multidisciplinar.
c) Asegurar que comprende de forma completa su condición de paciente con asma y que dispone de recursos a los que pueda acceder.
d) Monitorización activa de la adhesión al tratamiento.
e) Discutir cualquier implicación del asma para la educación y futuro trabajo del paciente.
Las recomendaciones específicas para la consulta de transición en alergia y asma incluyen:
a) Simplificar los regímenes de medicación y usar recordatorios.
b) Enfocarse en áreas donde pueda no tener confianza e involucrar a sus compañeros en el entrenamiento del paciente.
c) Identificar y tratar los problemas psicológicos y socioeconómicos que afectan al control de la enfermedad y la calidad de vida.
d) Implicar a la familia para ayudar al paciente a emprender el automanejo de la enfermedad.
e) Alentarle a informar a sus amigos sobre sus alergias y asma. Es posible que sea necesario adaptar estas recomendaciones para que encajen en los sistemas sanitarios nacionales.
