Año | Revista | FI | Tema | Autores | Volumen/Páginas | Descargar |
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2009 | J Allergy Clin Immunol | Tratamiento de mantenimiento | Thomas M, von Ziegenweidt J, Lee AJ, Price D. | 123: 116-21.e10 |
Guidelines recommend that for patients uncontrolled on inhaled corticosteroids (ICSs), step-up options include an increase in ICS dosage or addition of a long-acting beta-agonist (LABA). Controversy persists about the best option in routine practice.
To compare asthma outcomes in patients whose first step-up from ICS monotherapy was by addition of LABA (LABA cohort) or increase in ICS dosage or formulation (ICS cohort).
Observational study using the General Practice Research Database, comparing outcomes in the following 12 months with regression modeling allowing for baseline cohort differences: age, sex, socioeconomic status, body mass index, comorbidity (rhinitis, heart disease), smoking status, short-acting beta-agonist (SABA) use, oral corticosteroid use, and use of asthma complicating medication.
We found 46,930 patients in the ICS and 17,418 in the LABA cohort. In adjusted analysis, the odds ratio (95% CI) of successful treatment (no hospitalization, no oral corticosteroid use, average daily SABA use <1 dose/d) was lower in the ICS cohort (0.75; 0.72-0.79). The adjusted odds ratio of needing rescue SABA prescriptions was higher in the ICS cohort (1.67; 1.59-1.76). However, the adjusted odds of using any oral corticosteroids were lower (0.75; 0.71-0.78), particularly of using 3 or more courses (0.50, 0.46-0.55), and the adjusted odds of respiratory hospitalization were lower (0.69; 0.59-0.81).
Although symptomatic control and rescue bronchodilator use may be improved by the addition of a LABA to ICS, there may be a lower risk of severe exacerbations and hospitalizations from ICS dose increase.
Antecedentes: las guías recomiendan que en los pacientes no controlados con glucocorticoides inhalados (GCI), las opciones para aumentar el tratamiento incluyen un aumento en la dosis de GCI o añadir un agonista beta2 de acción larga (LABA). Continúa la controversia sobre la mejor opción en la práctica habitual.
Objetivo: comparar los resultados del tratamiento en pacientes en monoterapia con GCI cuyo primer aumento del escalón de tratamiento fue la adición de LABA (cohorte LABA) o un aumento de la dosis de GCI (cohorte GCI).
Métodos: estudio observacional utilizando la General Practice Research Database, comparando los resultados en los siguientes 12 meses, con un modelo de regresión que permite las diferencias basales en la cohorte: edad, sexo, nivel socioeconómico, índice de masa corporal, comorbilidades (rinitis, enfermedades del corazón), consumo de tabaco, uso de agonista beta2 de acción corta (SABA), uso de glucocorticoides (GC) orales y uso de medicamentos que complican el asma.
Resultados: se encontraron 46.930 pacientes en la cohorte GCI y 17.418 en la cohorte LABA. En el análisis ajustado, la odds ratio (OR) (IC 95 %) de un tratamiento exitoso (sin hospitalización, sin el uso de GC orales, con uso medio diario de SABA < 1 dosis/día) fue menor en la cohorte de GCI (0,75; 0,72-0,79). La OR ajustada de necesitar prescripciones de SABA de rescate fue mayor en el grupo GCI (1,67; 1,59-1,76). Sin embargo, las OR ajustadas de usar cualquier GC oral fueron más bajas (0,75; 0,71-0,78), en particular de la utilización de 3 o más ciclos (0,50; 0,46-0,55), y la OR ajustada de hospitalización por problemas respiratorios fue menor (0,69; 0,59-0,81).
Conclusión: aunque el control de los síntomas y el uso de broncodilatadores de rescate pueden mejorar con la adición de un LABA a los GCI, puede haber un riesgo menor de exacerbaciones graves y hospitalizaciones con un aumento de la dosis de GCI.