| Año | Revista | FI | Tema | Autores | Volumen/Páginas | Descargar |
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| 2014 | Ann Allergy Asthma Immunol | Exacerbación asmática | Tran TN, Khatry DB, Ke X, Ward CK, Gossage D. | 113: 19-24 |
The clinical importance of eosinophils in asthma has been shown by the observation of frequent exacerbation in patientswith high sputum eosinophil counts and a corresponding decrease in exacerbations when anti-inflammatory therapy was adjusted to maintain low sputum eosinophil percentages. However, less is known of the relation between blood eosinophilia and asthma exacerbation.
To examine whether patients with asthma and a higher blood eosinophil count have more asthma attacks than those with a lower count.
The authors analyzed data from the National Health and Nutrition Examination Survey, an annual cross-sectional survey of the US general population. Patients with asthma and asthma attacks were identified based on participants' self-report or parental report. A high blood eosinophil count was defined using 200, 300, or 400 cells/μL as cutoffs. The primary analysis used data from 2001 through 2010 after adjusting for demographic variables, obesity, smoking, neutrophil level, and past treatment for wheezing. A secondary analysis used data from 2007 through 2010 and included recent treatment for asthma and fraction of exhaled nitric oxide level as additional adjustment variables.
In survey years 2001 through 2010, 3,162 patients with asthma had blood eosinophil data and approximately half (54% of children and 52% of adults) reported an asthma attack in the previous year. In the primary analysis, higher blood eosinophil counts were associatedwith more asthma attacks in children but not in adults. The secondary analysis suggested an association in both children and adults.
Patients with asthma with higher blood eosinophil counts experienced more asthma attacks than those with lower eosinophilcounts.
Antecedentes: la importancia clínica de los eosinófilos en el asma se ha demostrado por la observación de la exacerbación frecuente en pacientes con altos recuentos de eosinófilos en el esputo y una disminución proporcionada en las exacerbaciones cuando la terapia antinflamatoria se ajustó para mantener bajos porcentajes de eosinófilos en el esputo. Sin embargo, poco se sabe de la relación entre la eosinofilia en sangre y exacerbación del asma.
Objetivo: examinar si los pacientes con asma y un mayor número de eosinófilos en sangre tienen más ataques de asma que aquellos eosinofilia inferior.
Métodos: los autores analizaron los datos de la National Health and Nutrition Examination Survey, una encuesta transversal anual de la población general de Estados Unidos. Los pacientes con asma y exacerbaciones fueron identificados según información facilitada por el propio paciente o sus padres. Se definió un nivel alto de eosinófilos en sangre, utilizando 200, 300, o 400 células/l como puntos de corte. El análisis primario utilizó datos de 2001 a 2010 después de ajustarlos por las variables demográficas, obesidad, tabaquismo, nivel de neutrófilos y el tratamiento del asma. Un análisis secundario utilizó datos de 2007 a 2010 e incluyó el tratamiento reciente para el asma y la fracción del nivel de óxido nítrico exhalado como variables de ajuste adicionales.
Resultados: en el año 2001, a través de la encuesta de 2010, 3.162 pacientes con asma tenían datos de eosinófilos en sangre y aproximadamente la mitad (54 % de los niños y el 52 % de los adultos) informaron de una exacerbación asmática en el año anterior. En el análisis primario, los niveles de eosinófilos en sangre superiores se asociaron con más ataques de asma en los niños, pero no en adultos. El análisis secundario demostró una asociación entre eosinofilia y exacerbaciones asmáticas, tanto en niños como en adultos.
Conclusión: los pacientes con asma con la cuenta de eosinófilos en sangre superiores experimentaron más ataques de asma que aquellos con recuentos de eosinófilos inferiores.
