IMPORTANCE: In asthma and other diseases, vitamin D insufficiency is associated with adverse outcomes. It is not known if supplementing inhaled corticosteroids with oral vitamin D3 improves outcomes in patients with asthma and vitamin D insufficiency.
OBJECTIVE: To evaluate if vitamin D supplementation would improve the clinical efficacy of inhaled corticosteroids in patients with symptomatic asthma and lower vitamin D levels.
DESIGN, SETTING, AND PARTICIPANTS: The VIDA (Vitamin D Add-on Therapy Enhances Corticosteroid Responsiveness in Asthma) randomized, double-blind, parallel,placebo-controlled trial studying adult patients with symptomatic asthma and aserum 25-hydroxyvitamin D level of less than 30 ng/mL was conducted across 9academic US medical centers in the National Heart, Lung, and Blood Institute's
Asthma Net network, with enrollment starting in April 2011 and follow-up complete by January 2014. After a run-in period that included treatment with an inhaled corticosteroid, 408 patients were randomized.
INTERVENTIONS: Oral vitamin D3 (100,000 IU once, then 4000 IU/d for 28 weeks;n = 201) or placebo (n = 207) was added to inhaled ciclesonide (320 µg/d). If asthma control was achieved after 12 weeks, ciclesonide was tapered to 160 µg/dfor 8 weeks, then to 80 µg/d for 8 weeks if asthma control was maintained.
MAIN OUTCOMES AND MEASURES: The primary outcome was time to first asthma treatment failure (a composite outcome of decline in lung function and increases in use of β-agonists, systemic corticosteroids, and health care).
RESULTS: Treatment with vitamin D3 did not alter the rate of first treatment failure during 28 weeks (28% [95% CI, 21%-34%] with vitamin D3 vs 29% [95% CI,23%-35%] with placebo; adjusted hazard ratio, 0.9 [95% CI, 0.6-1.3]). Of 14 prespecified secondary outcomes, 9 were analyzed, including asthma exacerbation; of those 9, the only statistically significant outcome was a small difference in the overall dose of ciclesonide required to maintain asthma control (111.3 µg/d[95% CI, 102.2-120.4 µg/d] in the vitamin D3 group vs 126.2 µg/d [95% CI,117.2-135.3 µg/d] in the placebo group; difference of 14.9 µg/d [95% CI, 2.1-27.7µg/d]).
CONCLUSIONS AND RELEVANCE: Vitamin D3 did not reduce the rate of first treatment failure or exacerbation in adults with persistent asthma and vitamin Dinsufficiency. These findings do not support a strategy of therapeutic vitamin D3supplementation in patients with symptomatic asthma.
Fundamentos: la deficiencia en vitamina D está asociada con efectos adversos para la salud como el asma. Hasta la fecha no se sabe si la suplementación con vitaminas D en asmáticos con deficiencia en vitamina D y tratados con corticoides inhalados podría mejorar el control de los sintamos de asma.
Objetivo: el objetivo de este estudio es investigar si la la suplementación con vitaminas D mejoraría clínicamente los asmáticos sintomáticos con nivel bajos de vitamina D tratados con corticoides inhalados.
Metodología: el Vitamin D Add-onTherapy Enhances Corticosteroid Responsiveness in Asthma (VIDA) es un ensayo clínico, aleatorizado, doble ciego, paralelo, y placebo-control que estudia los pacientes adultos con asma sintomático y niveles de 25-hidroxi vitamina D < 30 ng/ml. Este ensayo clínico fue llevado a cabo en 9 centros académicos en EEUU desde abril 2011 hasta enero 2014. El estudio ha incluido 408 asmáticos tratados con corticoides inhalados.
Intervenciones: vitamina D3 oral (100.00 IU una sola dosis y después 4.000 IU/día durante 28 semanas; número de pacientes = 201) vs. placebo (número de pacientes = 207) más ciclesonida inhalada (320 mcg/día). Si el asma se mejora después de 12 semanas, la dosis de ciclesonida baja a 160 µg/día durante 8 semanas, y después a 80 µg/día durante 8 semanas si el control se mantiene.
Medidas y resultados principales: el resultado principal fue el tiempo hasta el primer fracaso del tratamiento (empeoramiento de la función pulmonar y aumento en el consumo de agonistas adrenérgicos y uso de corticoides sistemáticos).
Resultados: el tratamiento con vitamina D no ha modificado la incidencia del fracaso terapéuticos durante 28 semanas (28 % [intervalo de confianza del 95 %, 21 %-34 %] con vitamina D2 vs. 29 [intervalo de confianza del 95 %, 23 %-35 %] con placebo; ratio de riesgo ajustado, 0,9 [intervalo de confianza del 9 %, 0,6-1,3]). De los 14 resultados secundarios prespecificados, sólo 9 fueron analizados, entre ellos exacerbaciones de asma. La única variable estadísticamente significativa fue la dosis total de ciclesonida necesaria para mantener el control de los síntomas (111,3 mcg/día [intervalo de confianza del 95 %, 102,2-120,4 µg/día] en el grupo de vitamina D3 vs. 126,2 mcg/día [intervalo de confianza del 95 %,117,2-135,3 mcg/día] en el grupo del placebo; diferencia de 14,9 mcg/día [intervalo de confianza del 95 %, 2,1-27,7 mcg/día]).
Conclusiones y relevancia: los autores concluyen que la vitamina D3 no mejora el primer fracaso del tratamiento o las exacerbaciones en adultos con asma persistente y deficiencia en vitamina D. Los resultados no apoyan el uso de vitamina D3 como suplementación terapéutica en pacientes con asma sintomática.
Desde el punto de vista epidemiológico, se ha observado un aumento del número de personas que tienen niveles sanguíneos insuficientes y deficientes de vitamina D y, al mismo tiempo, un aumento progresivo de la prevalencia de asma. La pregunta que cabe hacerse es si estos dos fenómenos están relacionados o no. En la literatura, hay muchos estudios que asocian niveles de vitamina D y asma.
Los niveles de la 25-hidroxivitamina D por debajo de 30 ng/ml son frecuentes en los enfermos con asma grave o con asma no controlada. En un estudio reciente, los niveles séricos de la vitamina D se correlacionaron significativamente con la gravedad del asma.
El objetivo de este estudio es investigar si el suplemento con vitaminas D mejoraría clínicamente los asmáticos sintomáticos con niveles bajos de vitamina D tratados con corticoides inhalados.
Se trata de un ensayo clínico multicéntrico en EEUU en el que se incluyeron 408 pacientes asmáticos adultos tratados con corticoides inhalados y llevado a cabo desde abril 2011 hasta enero 2014.
Las intervenciones fueron: vitamina D3 oral (100.00 IU una sola dosis y después 4.000 IU/día durante 28 semanas vs. placebo a los que se añadió ciclesonida inhalada (320 mcg/día).
Una de las ventajas del estudio es tener un tamaño muestral grande (201 grupos de vitamina D3 vs. 207 placebo), además de ser un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, paralelo, multicéntricos y bien diseñado (nivel de evidencia 1+).
El resultado principal del estudio fue el tiempo hasta el primer fracaso del tratamiento (empeoramiento de la función pulmonar, aumento en el consumo de agonistas adrenérgicos y uso de corticoides sistémicos).
Los dos grupos no mostraron diferencias en ninguna de las medidas importantes de control del asma, como el número de crisis de asma, la necesidad de atención de emergencia o la de tomar más medicamento. Los pacientes que tomaban vitamina D tampoco reportaron una mejor calidad de vida. Los investigadores hallaron como único resultado significativo que los pacientes que tomaban vitamina D podían reducir en un 25 % la dosis de corticoide inhalado, aunque la dosis absoluta reducida era pequeña (14,9 mcg/d). No se ha observado ningún efecto secundario y la suplementación con vitamina D parece segura.
Los resultados no apoyan el uso de vitamina D3 como suplemento terapéutico en pacientes con asma sintomático. pues el grado de control del asma no varió entre el grupo que recibió los suplementos de vitamina D3 y el grupo placebo, por lo que no mejoraba el tiempo hasta el primer fracaso del tratamiento o el número de exacerbaciones del asma.
