| Año | Revista | FI | Tema | Autores | Volumen/Páginas | Descargar |
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| 2012 | Pediatrics | Sin especificar | Magnusson JÖ, Kull I, Mai XM, Wickman M, Bergström A | 129: 70-6 |
OBJECTIVES: Our aim was to examine the associations between high
BMI and changes in BMI status during the first 7 years of life and
asthma and allergic sensitization at age 8 years.
METHODS: A birth cohort of newborn infants was followed for 8 years.
Repeated parental questionnaires provided information on environmental
exposures and health outcomes. Information on height and
weight during childhood was retrieved from preschool and school
health care records. The analyses included the 2075 children for whom
information was available on weight and height, as well as on asthma,
at age 8 years.
RESULTS: A high BMI ($85th percentile) at age 1, 4, and/or 7 years
was associated with an increased risk of asthma at age 8 years.
However, no significant association was observed among children with
high BMI at age 12 and/or 18 months (early age) or at age 4 years who
developed a normal BMI by age 7 years. The risk was increased among
children with high BMI at age 7 years, regardless of their earlier weight.
Moreover, we observed an increased risk of sensitization to inhalant
allergens among children with high BMI at age 7 years.
CONCLUSIONS: Our study indicates that high BMI during the first 4
years does not increase the risk of asthma at school age among children
who have developed a normal weight by age 7 years. However,
high BMI at age 7 years is associated with an increased risk of asthma
and sensitization to inhalant allergens.
OBJETIVOS. Nuestro objetivo fue estudiar la asociación entre el aumento y los cambios en el IMC durante los primeros 7 años de vida, y el asma y la sensibilización alérgica a la edad de 8 años.
MÉTODOS. Una cohorte de recién nacidos fue seguida durante 8 años. Cuestionarios a los padres proporcionaron información sobre la exposición al medio ambiente y resultados de salud. La información sobre la talla y el peso durante la infancia fueron obtenidos desde el nivel preescolar y en la escuela a través de registros de salud. Los análisis incluyen los 2.075 niños para quienes se dispone de información sobre el peso y la talla, así como del asma, a la edad de 8 años.
RESULTADOS. Un IMC elevado (> percentil 85) a la edad de 1, 4 y/o 7 años se asoció con un mayor riesgo de asma a los 8 años. Sin embargo, no se observó una asociación significativa entre los niños con IMC elevado a los 12 y/o 18 meses (edad precoz) o a los 4 años de edad que desarrollaron un IMC normal a los 7. El riesgo fue mayor entre los niños con un IMC elevado a la edad de 7 años, con independencia de su peso anterior.
Por otra parte, se observó un aumento del riesgo de sensibilización a alérgenos inhalantes en niños con un IMC elevado a los 7 años.
Conclusiones. Nuestro estudio indica que el niño con IMC elevado durante los primeros 4 años pero que a los 7 tiene un peso normal no aumenta el riesgo de asma en la edad escolar. Sin embargo, el IMC elevado a los 7 años se asocia con un mayor riesgo de asma y a la sensibilización a alérgenos inhalantes.
Algunos estudios epidemiológicos sugieren la relación entre sobrepeso/obesidad y la prevalencia de asma: existen muchas especulaciones sobre esta asociación. Este grupo de estudio en un trabajo publicado anteriormente presentó datos que observaron aquellos niños con IMC elevado a la edad de 4 años se asoció con episodios de sibilancias durante los dos primeros años de vida pero no a dicha edad.
Se trata de una cohorte de 4.089 niños suecos que forman parte de un estudio prospectivo, recluidos entre los años 1994 y 1996, donde los padres rellenaban cuestionarios en relación con la historia parenteral de enfermedades alérgicas, síntomas y exposiciones ambientales a los 3 meses y al año, 2, 4 y 8 años de edad. Durante el examen clínico, a la edad de 8 años, se obtuvieron exámenes de sangre en el 60 % de la cohorte, donde se realizaron determinaciones de anticuerpos IgE (Phadiatop). El punto de corte de IMC elevado fue calculado cuando se encontraban por encima del percentil 85 basado en este grupo de población. En la etapa precoz se obtuvieron cambios de IMC a la edad de 12 y 18 meses. Los cambios de IMC entre la etapa precoz y a la edad de 7 años se subdividieron en 4 categorías:
- IMC normal persistente (normal en la etapa precoz y a los 7 años).
- IMC elevado precoz (alto en la etapa precoz pero no a los 7 años).
- IMC elevado tardío (normal en la etapa precoz y elevado a los 7 años).
- IMC elevado persistente (alto al inicio y a los 7 años).
El asma fue definida como al menos uno o más episodios de sibilancias en los 12 meses previos. Por otra parte, la sensibilización alérgica se definía si el niño tenía al menos una IgE específica > 0,35 kU/l frente a alérgenos ambientales.
Fueron incluidos en este estudio un total de 2.075 niños. A la edad de 12 meses, el 15,6 % de los mismos fueron clasificados con IMC elevado, comparado con el 15 % a los 18 meses, 14,8 % a los 4 años y 14,1 % a los 7 años. En la etapa precoz, el 22 % de los niños fueron clasificados de IMC elevado. La prevalencia de asma fue del 6 % a la edad de 8 años, de los cuales el 78,2 % tuvo sibilancias y/o eczema durante los 2 primeros años de vida, comparados con el 40,8 % entre niños sin asma a la edad de 8 años. Un IMC elevado a la edad de 1, 4 y/o 7 años se asoció de forma significativa con un riesgo de asma a los 8 años. Igualmente, niños con peso normal en la etapa precoz y que tuvieron un IMC elevado a los 7 años, sufrieron un riesgo alto de forma significativa de asma a los 8 años de edad. No hubo asociación significativa entre IMC elevado y asma entre niños con IMC elevado en la etapa precoz o a la edad de 4 años y su peso normalizado a los 7 años de vida. En relación con la sensibilización a alérgenos inhalantes, los niños con IMC normal en etapa precoz e IMC elevado a los 7 años tuvieron un incremento significativo de sensibilización de alérgenos inhalantes.
Este estudio muestra que los niños con IMC elevado durante los primeros 4 años de vida, pero cuyo peso fue normalizado, no incrementaron su riesgo de asma en la etapa escolar. El IMC elevado persistente se asocia con un incremento de riesgo de asma y sensibilización a alérgenos inhalantes.
